Creemos en una odontología amable y cercana, donde los pacientes no temen ir al dentista porque saben que se les trata con el máximo cuidado, y se destinan todos los recursos necesarios para procurarles una experiencia satisfactoria. No queremos sensaciones negativas ni “malos ratos” en la consulta. Y mucho menos cuando se trata de niños.
Analizar la predisposición del niño a la hora de ir al dentista y sus posibles reacciones a un tratamiento, es parte de nuestro trabajo. Tenemos que cuidar el aspecto psicológico y reducir en lo posible sus temores. Por eso en Clínicas Catalano estamos provistos de máquina de sedación. De nuevo un recurso poco frecuente en el sector, que tiene como objetivo mejorar la experiencia del niño en el dentista y favorecer el correcto desarrollo del tratamiento.
La sedación consciente inhalatoria proporciona una rápida sensación de relajación, y ayuda a controlar el miedo y la ansiedad. El paciente permanece consciente en todo momento, lo cual hace que pueda responder a los estímulos necesarios y cooperar en aquellos aspectos que requiera el odontólogo.
La aplicación de esta técnica es cómoda, segura y no supone ninguna molestia para el paciente, que solo deberá respirar con normalidad a través de la mascarilla. Además, siempre que el procedimiento lo requiera, la sedación se combina con anestesia local.
Podemos emplear la sedación consciente en niños y adultos, en casos como:
Niños con “miedo al dentista”.
Niños con problemas físicos o mentales (hiperactividad, hipertensión, etc.) que pueden dificultar su cooperación.
Pacientes discapacitados.
Pacientes con fobias (por ejemplo a las agujas).
Pacientes ansiosos, estresados o aprehensivos en general.
Además, los efectos de esta sedación desaparecen rápidamente, desde el momento en que se retira la mascarilla, por lo cual el paciente puede retomar sin problemas su actividad diaria al salir de la clínica.